Marco teórico

REGLA DE LAS “TRES R”


La regla de las tres erres, también conocida como las tres erres de la ecología o simplemente 3R, es una propuesta sobre hábitos de consumo, popularizada por la organización ecologista Greenpeace, que pretende desarrollar hábitos generales responsables como el consumo responsable.
Este concepto hace referencia a estrategias para el manejo de residuos que buscan ser más sustentables con el medio ambiente y específicamente dar prioridad a la reducción en el volumen de residuos generados.[1]

Las tres erres son:

1. Reducir
Reducir es la "erre" más importante ya que tiene el efecto más directo y amplio en la reducción de los daños al medio ambiente, y consiste en dos partes:

Comprar menos reduce el uso de energía, agua, materia prima (madera, metal, minerales, etc.) y químicos utilizados en la fabricación de los productos.
Utilizar menos recursos (agua, energía, gasolina, etc.) se puede lograr con focos y electrodomésticos más eficientes, una casa bien mantenida y buenos hábitos como desenchufar los aparatos eléctricos cuando no están en uso, cerrar el agua de la ducha mientras te enjabonas y compartir tu coche.[2]

2. Reutilizar
Reutilizar significa alargar la vida de cada producto desde cuando se compra hasta cuando se tira. La mayoría de los bienes pueden tener más de una vida útil, sea reparándolos o utilizando la imaginación para darles otro uso.
Por ejemplo, una botella de refresco se puede rellenar (el mismo uso) o se puede convertir en juguete, maceta, porta velas o candelabro (otro uso). [3]

 3. Reciclar
Reciclar es la erre más común y menos eficaz. Se trata de rescatar lo posible de un material que ya no sirve para nada (comúnmente llamado basura) y convertirlo en un producto nuevo. Por ejemplo, una caja vieja de cartón se puede triturar y a través de un proceso industrial o casero convierte a papel nuevo. [4]

¿QUÉ ES REUTILIZAR?

Al reutilizar no se modifica el material del objeto desechado, sino que simplemente se vuelve a usar con otra finalidad. Por ejemplo, hacer una maceta a partir de una antigua botella de plástico; la botella conserva su forma original, pero se utiliza con otro propósito. Se pueden reutilizar casi todos los desechos, incluso con fines artísticos.[5]

BENEFICIOS AL MEDIO AMBIENTE






Si reutilizamos generamos menos residuos, es decir que habrá que reciclar menos y por tanto invertir menos energía en ello. A la vez si hacemos esto evitamos la extracción de más materiales de la naturaleza, cosa que no haríamos usando objetos desechables, con lo que somos más sostenibles y además no invertimos energía en la extracción de materias primas.[6]

“Reutilizar disminuye el impacto sobre la naturaleza, la tendencia de darle nuevo uso a los productos antes de tirarlos a la basura ayuda a disminuir la brecha entre consumo de recursos y producción de desechos”


  •  Para la ecología disminuye la generación de desechos, reduce la contaminación del aire que genera el proceso de manufacturación de nuevos productos, asimismo reduce la contaminación del agua.



  •  Para la economía, reduce la utilización de combustible, agua y minerales en la creación de un nuevo producto, disminuye el costo de manejo de desechos, crea un stock o almacenaje de materiales de buena calidad que pueden ser usados para nuevas oportunidades de negocio, también es un aporte para la economía doméstica, ya que reduce los gastos de comprar nuevos productos.[7]



Abril 15, 2013
Luz Guerrero
Actualizado 15 de febrero de 2017
Luz Guerrero
Actualizado 15 de febrero de 2017
Luz Guerrero
Actualizado 15 de febrero de 2017
Harmonía / 2017-02-07
LOS 7 BENEFICIOS DE LA REUTILIZACION PARA EL PLANETA
22 AGOSTO, 2013 DE HNATURALEZA
 [1] https://fundacionhombrenaturalezablog.wordpress.com/2013/08/22/7-beneficios-de-la-reutilizacion-para-el-planeta/
LOS 7 BENEFICIOS DE LA REUTILIZACION PARA EL PLANETA 22 AGOSTO, 2013 DE HNATURALEZA
LOS 7 BENEFICIOS DE LA REUTILIZACION PARA EL PLANETA 22 AGOSTO, 2013 DE HNATURALEZA


Comentarios

Entradas populares de este blog

Conclusiones

“Implementación de un taller de re-utilización de materiales en la educación primaria (de 8 años – 12 años)”